30 minutos      |      8/10

El ajoblanco está considerado el gazpacho primigenio, una elaboración humilde que tuvo su origen probablemente en al- Ándalus, como una mezcla de lo que la población tenía más a mano, a saber, pan en migas, ajo, aceite de oliva, vinagre, sal, agua y almendras. La llegada del tomate de América daría forma al gazpacho que hoy conocemos. El ajoblanco es una crema deliciosa que puedes dejar preparada con antelación. A la hora de comer solo tendrás que hacer el pan frito. ¡Es una delicia!

Ingredientes

• 100g de almendras crudas enteras
• 1 diente de ajo
• 150g de miga de pan
• 500ml de agua mineral fria
• 100ml de aceite de oliva
• 2 cucharadas de vinagre de jerez
• sal

Preparación

Empezamos remojando la miga de pan en trozos en el agua fría unos minutos, hasta que empape bien. La reservamos. Pesamos el aceite en una jarra y lo reservamos también.

Si hacemos el ajoblanco con Thermomix, ponemos en el vaso la miga remojada con el agua incluida, la almendra cruda, el diente de ajo (pelado y sin germen), el vinagre y la sal y trituramos 1 min/vel 8. En velocidad 4 vamos echando el aceite por la tapa poco a poco con el cubilete puesto, como si fuera una mahonesa. Después subimos la velocidad 5 unos 10 segundos.

Si no usamos la Thermomix para hacer el ajoblanco, ponemos en el vaso de la batidora la miga remojada con el agua incluida, la almendra cruda, el diente de ajo, vinagre y sal y trituramos hasta que quede bien fino. Con la batidora en marcha, vamos echando el aceite poco a poco, como si fuera una mahonesa, emulsionando bien.
Decoración: