Appfel Streuselkuchen o Tarta de manzana con crumble

1 hora mas 1 hora de horno mas el reposo de la masa      |      8

Este pastel de manzana es un clásico en Alemania, pero también en muchos otros países (Austria, Suiza, países nórdicos,…). Parece que su origen se ubica en el siglo XIX en Silesia.
Nuestra tarta tiene un relleno de manzana con crema delicioso, jugoso y dulce y con un toque a canela. Se remata con un Streusel (que hace referencia a espolvorear o esparcir una preparación sobre un pastel) de azúcar, mantequilla, harina y más canela. Perfecto para acompañarlo de Nata o de un helado de vainilla.

Ingredientes

Para la masa:

250g de harina
150g de mantequilla “pomada” (a temperatura ambiente)
25g de almendra molida
1 huevo
75g de azúcar
1 pizca de sal

Para el relleno:
1 kilo manzanas golden
50 g azúcar
50 g mantequilla
1 cucharada de canela en polvo
1 cucharadita de nuez moscada
1 cucharada de zumo de limón
Opcional: 10 g nuez o almendras picadas

Para la Crema:
500ml de leche
100g de azúcar
40g de Maizena
4 yemas
1 vaina de vainilla

Para el crumble:
100 g de azúcar
110 g de mantequilla fría
150 g de harina
7g de canela en polvo
1/2 sobre vainilla en polvo

Molde desmoldable de 20cm*6cm
Azúcar glass para decorar

Preparación


  1. Para la masa: en un bol se coloca la mantequilla blanda (dos horas fuera de la nevera) y batimos con ayuda de un batidor. Echamos el azúciar y batimos hasta integrar. Se añade la almendra en polvo y el huevo batido. Finalmente añadimos la harina y mezclamos hasta integrarla pero no excesivamente. Sacamos la masa del bol, la extendemos sobre una superficie y formamos una bola. Estiramos la masa entre dos papeles de horno hasta obtener un grosor de unos 3mm.
    Guardamos en la nevera un mínimo de 3 horas (puede estar toda la noche). La sacamos de la nevera y la dejamos atemperar un poco. Forrar un molde de 20cm*6cm con la masa, haciendo descender hasta forrar bien el molde (ayudarse con los pulgares); cortar el excedente con un cuchillo y llevamos el molde al congelador mientras hacemos la crema. Otra opción es cortar un disco de 20cm de masa, disponerlo en la base y luego cortar rectángulos para los laterales. No hace falta poner papel de horno ni mantequilla porque la masa se despegará fácilmente del molde.
  2. Para el crumble: (mientras reposa la masa) juntar la mantequilla con el azúcar y la harina, con los dedos formar un “arenado” sin terminar de unir la masa (si se quiere hacer en un robot pulsamos varias veces la marcha hasta obtener las migas). Añadir la canela. Llevar a la nevera un mínimo de 30 minutos antes de usar.
    Para el relleno: pelar y cortar en cuadrados la manzana. Añadir el zumo de limón. Cocinar en una sartén con el azúcar y la mantequilla hasta que estén transparentes pero no desarmadas (aproximadamente 5 minutos). Agregar la canela y la nuez moscada (también las almendras si se quiere). Enfriar.
  3. Para la crema: se pone a hervir la leche (reservando un poco para diluir la maizena) con la vaina de vainilla. Mientras tanto se bate en un bol las yemas con el azúcar y se le añade la maizena diluida en un poco de leche fría. Se echa por encima la leche hirviendo sin dejar de remover y se devuelve la mezcla al cazo removiendo constantemente hasta que espese.
  4. Para el montaje: precalentar el horno a 180°C. Sacar el molde del congelador. Agregar en la base la crema caliente, encima las manzanas y cubrir con el crumble. Llevar al horno hasta que se termine de dorar la superficie (unos 60 minutos).
    Se deja enfriar, se desmolda, se espolvorea con azúcar glace y se sirve con nata o helado de vainillla.