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Este gratinado de calabaza con parmesano y albahaca es un plato sabroso y reconfortante. La calabaza es mucho menos calórica que las patatas pero, al igual que éstas, es un alimento excelente para preparar cremas, sopas, purés, todo tipo de guarniciones e incluso dulces.
Vamos a aromatizar la calabaza con una cucharadita de curry, que le dará un toque delicioso y combina muy bien con el sabor dulzón de la calabaza. Añadiremos a la mezcla en la superficie parmesano rallado y tras ser horneada, formará una costra dorada y crujiente que conseguirá que las verduras queden bien cocinadas y jugosas.
Ingredientes
500 g de Calabaza
1 Cebolla
1 diente de Ajo
10 g de Mantequilla
300 ml de Nata líquida, o leche evaporada
120 g de Queso parmesano rallado
unas 10 hojas De Albahaca, y alguna más para decorar
1 cucharadita de Curry
Sal
Pimienta
Preparación
- Untamos una fuente apta para el horno con el diente de ajo partido por la mitad y con la mantequilla.
- Quitamos la piel a la calabaza y la cortamos en dados pequeños.
- Pelamos la cebolla y la picamos también en cuadrados pequeños. Cuanto más pequeños sean los trozos de verdura antes se cocinarán.
- Vertemos las verduras sobre la fuente reservada, añadimos la sal, la pimienta y el curry y removemos hasta mezclarlas bien.
- En un bol mezclamos la mitad del queso parmesano rallado, con la leche evaporada, y las hojas de albahaca finamente picadas. Salpimentamos y vertemos sobre la fuente de verduras.
- Horneamos las verduras durante 40 minutos a 180ºC con el horno precalentado.
- Pasado el tiempo, sacamos del horno la fuente de calabaza y espolvoreamos sobre ella con el queso rallado cubriendo bien toda la superficie.
- Volvemos a hornear durante unos 15 minutos o hasta que la superficie esté dorada y se haya formado una deliciosa costra.