2 horas |
4/6 raciones
La pintada es un ave de pequeño tamaño conocida también como “gallina de Guinea” y tiene un delicado sabor a almizcle que la hace muy sabrosa
Ingredientes
1 pintada de 1,5 kg
10 g de sal
1,5 g de pimienta negra recién molida
200ml a mitades de cognac y de vino blanco
50 g de mantequilla
100 g de agua
5 ramas de romero fresco
2 ramas de tomillo fresco
3 dientes de ajo
2 trufas negras
Sal
Guarnición: patatas, champiñones, cebolletas caramelizadas
Preparación
- Se quitan las plumas con ayuda de un soplete. Se rellena con los ajos, el romero y el tomillo y la trufa.
- Se le echa un buen chorro de los vinos en el interior. Se salpimenta bien por toda la superficie y se brida (se ata con un cordel).
- Se embadurna de mantequilla y se coloca en una fuente de horno no mucho más grande que la pintada.
- Se lleva a horno a 220°C y se asa con La estrategia del famoso chef francés Joël Robuchon que consiste en bridar la pintada para que mantenga la forma y cambiarla de posición sucesivamente para que las alas y los cuartos traseros reciban más calor al estar en contacto directo con la fuente.
- Colocamos la pintada de costado, con el ala y el muslo hacia abajo, apoyando directamente sobre la fuente. Introducimos en el horno y tenemos 20 minutos.
- Pasado el tiempo giramos media vuelta el ave para que quede en la misma posición pero apoyada en el otro lado (sobre el otro muslo y ala).
- 20 minutos más. Transcurrido el tiempo damos un cuarto de vuelta de forma que quede apoyada sobre el dorso.
- Y los últimos 20 minutos.
- Disponemos casi verticalmente, con la pechuga hacia abajo, para que drene los jugos y tapamos —aunque no completamente— con papel de plata, dejando reposar 10 minutos para que la temperatura se homogeneice y podamos cortarla sin perder muchos jugos.