2 horas |
8 raciones
La versión más sana de la quiche lorraine es esta receta elaborada con espinacas. El relleno de esta tarta salada hace que sea una forma fácil de comer verdura, con pocas calorías y muchas vitaminas y minerales.
Ingredientes
Ingredientes:
Para la masa quebrada:
250g de harina
125 g de mantequilla
1 huevo
Sal
Para el relleno:
250g de espinacas
100g de queso gruyere rallado
100g de queso feta
1 cebolla
1 diente de ajo
Varias ramitas de romero
2 huevos
200ml de crema de leche
Preparación
De la masa quebrada:
Hacer un volcán con la harina y la sal.
Añadir la mantequilla en trozos y el huevo.
Amasar lo justo y hacer una bola.
Poner entre dos papeles de horno, estirar un poco y dejar en nevera una hora.
Sacar la masa de la nevera y estirarla con forma redondeada; forrar un molde para tartas desmoldable.
Introducir en el horno a 200°C con un papel sulfurizado relleno de peso (garbanzos o similar) durante 15 minutos y 5 minutos más sin el peso. Retirar.
De la tarta:
Freir la cebolla y el ajo, y cuando lleven 5 minutos añadir las espinacas. Sofreír ligeramente y forrar con el preparado la base de la tarta.
Añadir el queso gruyere y el queso feta cortado en dados y esparcir por encima la mezcla de huevos, crema de leche, sal y pimienta bien batida.
Llevar a horno a 180°C durante 30/40 minutos. Si se dora en exceso la superficie poner un papel de plata.
Sacar y dejar enfriar en una rejilla.