30 minutos más el reposo en la nevera |
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Es un dulce tradicional de Carnaval y de Semana Santa, un postre casero, de los que gustan mucho. Al estar rebozada y frita, su color es dorado, con un sabor aromatizado y una textura cremosa y fundente en boca. Para su presentación, sencillamente la espolvoreamos de azúcar y canela en polvo.
Ingredientes
500 ml de leche
100 gramos de azúcar
50 gramos de Maizena
1 cáscara de limón
1 canela en rama
Maizena o harina y 2 huevos para rebozar
Aceite de girasol o de oliva suave para freír
1 cucharada de canela en polvo y un poco de azúcar para recubrir una vez rebozada
Preparación
- Empezamos poniendo toda la leche (menos una taza que reservamos) en una olla o cazo con la cáscara del limón (previamente bien limpia y sacada las cáscara con un pelador evitando la parte blanca) y la ramita de canela a calentar a fuego medio hasta que hierva.
- A continuación apartamos y lo tapamos, dejando que ésta llegue a infusionar durante unos minutos. Le incorporamos el azúcar y removemos bien.
- La taza de leche fría que habíamos reservado la mezclaremos con la Maizena removiendo bien para que no queden grumos (que evitarás si viertes la leche sobre la Maizena y no al revés).
- Volcaremos la leche con la Maizena sobre el cazo de la leche aromatizada, colándola para retirar la cáscara de limón y la canela. Pondremos a fuego medio removiendo de manera constante durante unos 10-12 minutos hasta que espese.
- Ahora ya tendremos molde o fuente rectangular que vamos a utilizar, engrasado con un poco de aceite vegetal, o cubierto con film transparente todo el fondo y paredes (para facilitar después sacar los cortes del molde).
- Volcamos la crema en el molde y extendemos de manera que la superficie quede lo más lisa posible, y cubrimos con un film transparente a ras de la crema, para que no cree costra, y lo dejamos enfriar completamente.
- A continuación lo meteremos en el frigorífico durante varias horas, o incluso hasta el día siguiente!
- Para freír, volcaremos (con cuidado de no romperla) la crema ya cuajada en un plato o bandeja, cortaremos en rectángulos o cuadrados, pasaremos cada trozo por Maizena y huevo batido; freiremos en una sartén con abundante aceite, a fuego medio para que no se nos queme el huevo. Los iremos sacando cuando ya estén dorados y los pondremos en papel absorbente para quitarles cualquier exceso de aceite.
- Antes de que se enfríen del todo espolvoreamos azúcar mezclado con una cucharita de canela en polvo.